Excusas para faltar a clase: ¿por qué algunos niños no quieren ir a la escuela infantil?
Hay días en los que todo parece ir bien… hasta que llega el momento de ir a la escuela infantil. Tu hijo, normalmente contento, se agarra a tus piernas, dice que le duele la barriga, que está cansado o que «hoy no quiere ir». ¿Te suena? Tranquila, no estás sola. Muchos niños pequeños ponen excusas para faltar a clase.
En este artículo te contamos por qué lo hacen, cómo interpretarlo y, lo más importante, cómo acompañarlos con paciencia, cariño y firmeza.
¿Qué excusas utilizan los niños para no ir a clase?
Aunque a esta edad todavía no dominan el arte del engaño, muchos niños aprenden a expresar su malestar con frases que suenan como excusas. Algunas son tan adorables como inesperadas.
Las más comunes según la edad:
- «Me duele la tripa.»
- «Estoy cansado, quiero dormir más.»
- «Hoy no quiero ir, quiero estar contigo.»
- «No me gusta la profe / ese niño me molesta.»
- «Quiero quedarme en casa jugando.»
Estas frases no siempre son invención. A veces esconden emociones que los niños no saben cómo expresar de otra forma.
Cómo interpretar esas excusas: ¿realidad o algo más?
En lugar de desmentir rápidamente (“no te duele la barriga”), prueba a observar el patrón:
- ¿Ocurre siempre en el mismo día?
- ¿Después de un fin de semana o una fiesta familiar?
- ¿Tras una situación nueva en casa?
Las excusas para faltar a clase suelen ser la forma en la que los más pequeños expresan ansiedad, inseguridad o necesidad de atención.
Motivos emocionales detrás de las excusas
A esta edad, los niños aún están aprendiendo a adaptarse al mundo fuera de casa. Es completamente natural que surjan momentos de rechazo o dudas.
Ansiedad por separación
Uno de los motivos más comunes. La escuela infantil representa una separación temporal de la figura de apego, y eso puede generar angustia, especialmente entre los 12 meses y los 3 años.
Cambios en casa o en la rutina
La llegada de un hermano, una mudanza, un viaje o incluso que uno de los padres trabaje desde casa, puede alterar su necesidad de estabilidad. Si nota que mamá está en casa, ¿por qué tiene que irse él?
Incomodidad con el entorno escolar
No siempre se trata de algo grave. A veces, simplemente no ha conectado aún con el grupo o necesita más tiempo para adaptarse a la dinámica.
Cómo actuar cuando tu hijo pone excusas para no ir al cole
Aquí es donde más dudas tienen las familias: ¿Debo insistir? ¿Escuchar? ¿Ceder? La respuesta está en encontrar el equilibrio.
Escuchar sin juzgar ni trivializar
Validar sus emociones no significa ceder, pero sí mostrar comprensión. Puedes decir:
“Entiendo que hoy no tengas ganas, a veces también me pasa. Pero vamos a ir, y después me cuentas cómo te ha ido.”
Buscar patrones: ¿cuándo aparecen estas excusas?
Llevar un pequeño registro puede ayudarte a detectar si hay algo detrás: un conflicto con otro niño, cansancio acumulado, días más difíciles en casa…
Mantener la rutina con seguridad y cariño
La clave es la constancia. No dar opción a “quedarse en casa” cada vez que haya una excusa, pero sí acompañar con afecto el proceso.
Qué puede hacer la escuela infantil ante esta situación
En una escuela infantil de calidad, como Superfriends, entendemos que cada niño tiene su propio ritmo. Por eso, el acompañamiento emocional es parte fundamental del proceso.
Comunicación con las familias
Cuando el hogar y la escuela trabajan juntos, el niño se siente más seguro. Compartimos lo que observamos y escuchamos lo que vosotros vivís en casa.
Adaptación progresiva y acompañada
Especialmente en los más pequeños, ofrecemos una adaptación respetuosa que va al ritmo del niño. Poco a poco, se sienten parte de su aula y se despiden con más confianza.
Dinámicas para favorecer la integración y la pertenencia
Canciones de bienvenida, rutinas claras y el afecto constante del equipo educativo ayudan a transformar la escuela infantil en un lugar que los niños quieren volver a visitar cada mañana.
¿Cuándo preocuparse y consultar con un profesional?
En la mayoría de casos, las excusas para faltar a clase desaparecen solas, a medida que el niño se siente más seguro. Pero hay ocasiones en las que conviene estar atentos:
Señales de alarma: cuándo las excusas podrían ser un síntoma
- Llanto extremo y prolongado durante semanas.
- Cambios en el comportamiento: agresividad, regresión, aislamiento.
- Dificultad para dormir o pérdida del apetito.
Apoyo desde orientación psicopedagógica
En esos casos, contar con el acompañamiento de profesionales especializados puede marcar la diferencia. No es una señal de alarma, sino de cuidado.
La experiencia en Superfriends: una escuela que escucha
En Superfriends sabemos que detrás de cada excusa hay una emoción. Por eso, tratamos cada caso con empatía, paciencia y cercanía.
Cada niño tiene su ritmo: trabajamos con respeto
Nuestra forma de acompañar no es estándar: nos adaptamos a cada historia, cada etapa, cada familia.
Las familias nos eligen por nuestra cercanía
Porque aquí no solo acompañamos al niño, también estamos al lado de quienes lo educan, lo cuidan y lo aman: sus padres.
¿Tienes dudas? Hablemos y acompáñate con nosotros
Si estás viviendo este proceso, no lo atravieses sola. En Superfriends estamos para ayudarte. Contáctanos aquí.