
Poco a poco, el verano va llegando a su fin. En nuestra guardería inglesa en Valencia ya te esperamos con todos tus amiguitos. Septiembre está a la vuelta de la esquina y es tiempo ya de preparar uniformes y libros para comenzar el curso llenos de ilusión y energía. Sin embargo los primeros días de la vuelta al cole no siempre son fáciles…
En septiembre… ¡vuelta a la guardería!
Superfriends vuelve a abrir tras un verano lleno de diversión, ocio y buenos momentos. La vuelta a la guardería puede suponer todo un reto para los más pequeños. Atrás quedan las horas de juego hasta muy tarde y despertarse por la mañana sin horarios ni prisas. La vuelta a la rutina, a los horarios y a la disciplina del curso no siempre se ve con agrado. Volver a las aulas supone un cambio radical que no todos los niños afrontan por igual.
La situación se repite año tras año a las puertas del cole o el parvulario. Volver a la rutina supone un considerable esfuerzo por parte de todos. Adaptarse o readaptarse, según los casos, lleva su tiempo. Por lo general, son necesarios unos días para que el niño vaya cogiendo el pulso a la nueva situación. Es algo completamente normal que se resista y vaya a regañadientes los primeros días, incluso aunque el ambiente familiar y escolar sea el más idóneo. Como suele ocurrir, el éxito de la tarea dependerá, en buena medida, de la actitud de padres y educadores.
Tanto unos como otros han de transmitir a los niños una sensación positiva y de normalidad, y brindarles todo el apoyo para que puedan afrontar sin problemas la transición que supone el paso de las vacaciones a la vuelta al aula.
En primer lugar, hay que armarse de paciencia y comprensión. Los niños tienen una percepción de la realidad diferente a los adultos y de nada sirve perder los nervios.
Mantener la calma es el primer paso para una vuelta a la guardería sin traumas
- Cambiar el ritmo de manera paulatina. Lo mejor de las vacaciones es la ausencia de horarios, madrugones y prisas.
- Para que el cambio no resulte demasiado brusco, conviene comenzar a preparar la vuelta de manera gradual. Poner el despertador un poco antes cada día, y adelantar la hora de ir a la cama desde un par de semanas antes del inicio. Esto ayuda al niño a adaptarse de nuevo a los horarios.
- En el caso de que se cambie de guardería es buena idea pasar por delante del centro y hablarle de él de forma positiva: va a conocer a nuevos amiguitos con los que jugará un montón, se va a divertir, va a estar en el grupo de los mayores, etc.
En resumen, se trata que la vuelta a la guardería después de las vacaciones no se convierta en un trauma para el niño y hacerle ver que va a poder seguir jugando y además volverá a ver a sus amiguitos del año pasado.
Superfriends: Su futuro empieza aquí
Foto Flickr | woodleywonderworks